El electromagnetismo es una rama de
la física que estudia y unifica los fenómenos eléctricos y
magnéticos en una sola teoría, cuyos fundamentos fueron sentados
por Michael Faraday y formulados por primera vez de modo
completo por James Clerk
Maxwell. El electromagnetismo
es una teoría de campos; es decir, las explicaciones y predicciones que
provee se basan en magnitudes físicas y
vectoriales o tensoriales dependientes de la posición
en el espacio y del tiempo. El electromagnetismo describe
los fenómenos físicos macroscópicos en los cuales
intervienen cargas eléctricas en reposo y en movimiento, usando para
ello campos eléctricos y magnéticos y sus efectos sobre las
sustancias sólidas, líquidas y gaseosas. Por ser una teoría macroscópica, es
decir, aplicable sólo a un número muy grande de partículas y a distancias
grandes respecto de las dimensiones de éstas, el electromagnetismo no describe
los fenómenos atómicos y moleculares, para los que es necesario usar la
mecánica cuántica
El electromagnetismo considerado como
fuerza es una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo
actualmente conocido.
Indudablemente, la primera aplicación práctica del electromagnetismo es
en la generación de energía eléctrica en corriente alterna, es decir, la que
usamos cotidianamente en nuestros hogares, lugares de trabajo, comercio:
Sin campos magnéticos no habría
inducción electromagnética, y sin inducción electromagnética no habría energía
eléctrica; Tanto los generadores que transforman la energía mecánica en
eléctrica, como los transformadores que elevan el nivel de tensión para su
transporte o aquellos que reducen la tensión para que podamos usarla en
nuestros domicilios, funcionan gracias a la inducción electromagnética.
También los motores eléctricos
son una consecuencia de la aplicación de la inducción electromagnética. Y,
aunque no nos demos realmente cuenta, éstos están hoy presentes en cualquier
aspecto de nuestra vida cotidiana, desde los compresores de nuestros
frigoríficos o equipos de aire acondicionado, hasta los ascensores y escaleras
mecánicas, pasando por las unidades motrices de metropolitanos y ferrocarriles
eléctricos.
Las telecomunicaciones actuales
son otra de las aplicaciones prácticas del electromagnetismo. No sólo la telefonía
e internet móvil; la televisión o las distintas transmisiones radiofónicas,
tanto las de la radio comercial como las comunicaciones entre servicios de
emergencia o empresas, son posibles gracias a la transmisión de ondas
electromagnéticas.
La navegación moderna, tanto
marítima como aérea, también se beneficia del empleo de las ondas
electromagnéticas, no sólo para los generadores embarcados o sus equipos de
telecomunicaciones; El radar, que permite tanto a buques como aeronaves evitar
obstáculos, también funciona gracias a la transmisión y recepción de este tipo
de ondas; O los transponders de los actuales aviones, que facilitan el control
del tráfico aéreo informando a las estaciones en tierra de la identidad de la
nave así como de su velocidad y altitud mediante la emisión de ondas
electromagnéticas en el espectro de las radiofrecuencias.
Los GPS que utilizamos
actualmente también funcionan gracias a las ondas electromagnéticas: Los
satélites transmiten señales que son detectadas por los equipos receptores,
permitiéndoles conocer su posición concreta, altura y hasta velocidad real.
Los modernos sistemas antirrobo
de los centros comerciales y tiendas también están basados en los campos
electromagnéticos que se establecen entre los dos arcos del sistema; Las
etiquetas o pinzas que llevan los productos contienen una bobina que, al
atravesar el campo creado por los arcos, generan una pequeña corriente que
produce perturbaciones en ese campo, provocando el disparo del sistema.
También los modernos sistemas
de control de acceso utilizan los campos electromagnéticos: El equipo de
control de acceso genera un pequeño campo magnético; Cuando se acerca la
tarjeta al lector, en ésta, que en su interior contiene una pequeña bobina, se
genera una corriente que permite transmitir los datos de ella, también mediante
ondas electromagnéticas, al sistema, el cual dependiendo de la programación nos
permitirá o no acceder.
Gracias a la existencia de los
campos magnéticos producidos por la corriente eléctrica, contamos con protecciones
en nuestros hogares y oficinas como los interruptores diferenciales, que sirven
para proteger a las personas ante los contactos accidentales con la energía
eléctrica, o los magnetotérmicos, que protegen las instalaciones de los
cortocircuitos y sus consecuencias.
Por último, los discos duros de
los ordenadores en los que guardamos toda la información hoy en día, utilizan
también los campos electromagnéticos para funcionar.
Electromagnetismo y medicina
Los equipos basados en la
transmisión y recepción de ondas electromagnéticas también han conquistado la
medicina, empezando por los famosos equipos de rayos equis que permiten ver con
facilidad y en poco tiempo huesos rotos a algunos otros problemas en el
interior del cuerpo sin necesidad de rajarnos, o la progresión de éstos, los
equipos de Tomografía Axial Computarizada.
También
basados en ondas electromagnéticas se encuentran los nuevos equipos de
resonancia magnética, ideales para el estudio y detección de alteraciones en
los tejidos, como la existencia de un cáncer, y menos agresivos que los TAC o
rayos equis al no funcionar mediante ondas ionizantes.
Otra de las aplicaciones de los
campos electromagnéticos en medicina es la estimulación magnética transcraneal,
técnica no invasiva utilizada para corregir o paliar los efectos de la
depresión, ansiedad, déficit de atención, hiperactividad, estrés postraumático,
migrañas, etc sin necesidad de medicamentos u otras sustancias químicas.
Los equipos emisores de
radiación ultravioleta, junto con los equipos emisores de infrarrojos, son
ampliamente utilizados en medicina para esterilización, al ser capaces de
eliminar toda clase de bacterias y virus sin dejar residuo alguno.
Ni que decir tiene que para
numerar todas las aplicaciones actuales de los campos electromagnéticos sería
necesario el espacio de un libro pero, como resumen, se podría decir que el
electromagnetismo ha contribuido en gran medida a crear el mundo que
disfrutamos en la actualidad, estando en la actualidad rodeados de campos
electromagnéticos cada vez en mayor número.
Delia Ducreaux.